Llanes. Emilio y Mariano: el «otro» Rally Villa de Llanes

Están los principales: los nombres que todos conocen, los que son foco de atención principal, los que sirven de imagen y de reclamo, aquellos a los que siempre se entrevista al final de cada tramo.

Y, luego, están los otros: a los que se nombra de casualidad, los que se tiene que buscar la vida para salir al rally, los que tienen que mirar por el coche…

Esos otros son los Emilio Franzin Batalla y Mariano Díez Rodríguez. Los que le ponen la otra «salsa» al rally.

Emilio y Mariano eran uno de los equipos de esa «tropa» cada año más numerosa que llega a los rallys de la mano de la escudería Villa de Llanes y que encuentran en el Trofeo «Auto Colón» el aliciente extra que necesitan para disfrutar todavía más con (en este caso) sus 206.

Para Emilio esta era su primera experiencia. Para Mariano la segunda. Y están en la cuenta de que no sea la última. Ni tampoco tener que esperar al año próximo, al próximo «Villa de Llanes».

La experiencia de, coinciden ambos, «un rally complicado, con el asfalto delicado, sobre manera por la mañana, con una meteorología cambiante que hacía impracticables la carreteras. La prueba es que a cada tramo iban quedando unos cuantos fuera. Pero lo importante era acabar y acabar enteros, nosotros y el coche. Y lo conseguimos».

Sobre esto, Emilio recuerda como «empezamos en La Tornería con el suelo mojado y seguido nos metimos al Valle Oscuru con el suelo seco y, claro, tuvimos que hacerlo con cubiertas de mojado así que se nos iba el coche para todos lados y además tuvimos un problema de frenos… andábamos metidos por casi todas las cunetas». Aparte de eso, la incidencia más importante la tuvieron por la tarde «en Boquerizu, cuando nos salimos a un prau. Afortunadamente fue poca cosa, sólamente el golpe en la defensa al llevarnos unas estacas por delante, y la gente que estaba allí nos ayudó a  volver a la carretera»

Su tramo favorito el del Valle Oscuru «aunque no le pude disfrutar bien por el tema de las cubiertas y los frenos». En cuanto a gustos se quedan ambos con los dos de la tarde: Emilio escoge «el de Nueva-Labra» y Mariano elige Arriondas-El Carmen «sobre todo la primera pasada, porque el coche respondió muy bien».

Por encima de la posición que ocuparan al final, que (como ya queda dicho) no era lo importante en su caso, está la experiencia: «buena, muy buena», según Emilio, «para ser la primera vez que corría». A Mariano, segunda vez que hacía el «Villa de Llanes» como copiloto, también le queda «una experiencia muy buena. Y al piloto le vi bien para ser la primera vez: muy serio y con ganas de seguir corriendo».

Esas ganas les llevarán «el mes que viene al de la Montaña Central, en Mieres, a ver si conseguimos hacer algo. Esperemos que, además, el tiempo nos acompañe un poco mejor que aquí y que la mecánica nos respete como en el de Llanes».

Para equipos como los de Emilio y Mariano «el Trofeo Auto Colón está muy bien. Nosotros, claro, no podíamos plantearnos ir a lograr una buena posición, al ser la primera vez que yo competía. Pero como aliciente para nosotros y otros equipos locales está muy bien: te anima a salir y a hacer competitivo nuestro propio rally. En lo particular, ya iremos poco a poco ganando experiencia y espero que luchar por estar cada vez más adelante. El próximo año espero que podamos hacer 4-5 de los rallyes en los que se disputa el trofeo».

Dos más que contar a la lista de los que llevan ya el «veneno» de los rallys en la sangre. De los que apuntan a eso de «nos vemos en las cunetas». Veneno bueno, en todo caso: de los que se disfrutan.

Acerca de Cróniques del Oriente d'Asturias

Periodista free-lance con 27 años de experiencia en radio
Esta entrada fue publicada en Llanes, Rally Villa de Llanes, Todas. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario